Desafíos y oportunidades

La pandemia ha puesto a prueba el buentrato dentro de las familias y las relaciones de amor y colaboración en situaciones de estrés. Conviene insistir en la necesidad de una parentalidad positiva.

No es fácil para los padres combinar las funciones de madre o padre, acompañantes de niños y niñas en sus tareas y al mismo tiempo teletrabajar. El estrés aumenta, el sentimiento de incompetencia crece y la frustración puede llegar al maltrato y al abuso. Lo grave de esta situación es que el niño o la niña normalice el maltrato y abuso en sus relaciones.

Las redes de servicios de protección y ayuda a la infancia juegan un papel importante para garantizar que niños y niñas puedan notificar o denunciar, a través de canales accesibles, las situaciones de maltrato y evitar el abuso o violencia doméstica o interpersonal.

Frente a estas situaciones de riesgo y desprotección, algunos testimonios de familias y niños son expresión de cómo estas semanas en casa les han permitido redescubrirse como familia.

Ha sido un aprendizaje tener que compartir espacios reducidos y la corresponsabilidad en las tareas de la casa. Los niños y las niñas han valorado hacer juntos las tareas de la escuela y de la casa, así como pasar tiempos de esparcimiento y diálogo.

Extracto de un artículo de la Comisión asesora internacional de la Institución Teresiana para el seguimiento de la política de protección y buentrato. Mayo 2020. 
Adjuntamos el artículo completo.

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