La Carta invita a reflexionar sobre el camino recorrido tras el Año Jubilar y a renovar el compromiso con las líneas de misión de la XIX Asamblea General. Desde la gratitud por la experiencia de comunión vivida en el año que acaba de terminar, la Directora de la Institución anima a mantener viva la esperanza y la fe en medio de los desafíos globales y locales.
Recuerda, volviendo la vista al año transcurrido, al Papa Francisco, “el Papa del pueblo”: “Sus exhortaciones permanecen en nuestra conciencia mucho tiempo después de haber sido pronunciadas” y las continuas llamadas a la paz de su sucesor León XIV.

